Santo Domingo, RD – Diario Eco, Autor: Desconocido, 27 de agosto de 2024
El inicio del nuevo año escolar en República Dominicana ha traído consigo un significativo aumento en la congestión del tránsito, lo que ha generado preocupaciones tanto entre los padres de familia como entre los ciudadanos en general. Con el regreso a clases de miles de estudiantes, las calles principales de la capital y otras ciudades del país se han visto colapsadas por la alta afluencia de vehículos, lo que ha ocasionado retrasos y un aumento en el estrés en los conductores y pasajeros.
Desde las primeras horas de la mañana, las avenidas más transitadas se han convertido en verdaderos puntos críticos de tráfico. Los padres, que intentan llevar a sus hijos a tiempo a las escuelas, se enfrentan a largas filas de vehículos que se mueven lentamente. “Es frustrante. Todos los años pasa lo mismo, pero este año parece peor. Los niños llegan tarde a clases y eso afecta su rendimiento”, comentó un padre indignado mientras esperaba en su auto en una intersección congestionada.
Este fenómeno se ha intensificado debido a la combinación de la reactivación plena de la actividad escolar tras la pandemia y la falta de preparación en la infraestructura vial. Algunos analistas advierten que las autoridades deberían considerar implementar estrategias más efectivas para manejar el tráfico durante esta época del año, tales como mejores horarios para el inicio de clases y el fomento de modalidades de transporte alternativo. “Es esencial que se planifique mejor el tráfico escolar. Es un problema que no se puede ignorar”, destacó un experto en urbanismo.
Adicionalmente, la congestión vial no solo afecta a los estudiantes y a sus padres, sino que también repercute en la actividad comercial de la zona. Los comerciantes locales han manifestado su preocupación, ya que la demora en el tránsito hace que los clientes piensen dos veces antes de salir a comprar. “La gente está más estresada por el tráfico y eso influye en sus decisiones de compra. Necesitamos una solución rápida”, afirmó un propietario de una tienda cercana a una escuela.
Como respuesta a esta situación, se han propuesto algunas alternativas por parte de la comunidad y expertos que buscan hacer el trayecto más fluido. Entre estas se encuentra la promoción del uso del transporte público, así como la organización de carpooling entre las familias. “Si todos usáramos menos los vehículos individuales, la situación podría mejorar. Es cuestión de colaborar”, sugirió un padre que, al igual que muchos, se enfrenta a la situación a diario.
Las autoridades locales han sido alertadas sobre la problemática y se espera que implementen soluciones a corto plazo, tales como el monitoreo del tránsito en las horas pico y la instalación temporal de semáforos adicionales en puntos críticos. Sin embargo, muchos ciudadanos insisten en que se necesitan medidas más duraderas y efectivas para enfrentar la crisis del tráfico en el país. “No puede ser solo una solución temporal. Necesitamos un plan a largo plazo”, concluyó un líder comunitario.
En definitiva, el inicio del año escolar ha revelado los problemas persistentes de congestión en el tránsito en Santo Domingo y otras ciudades. La situación pide atención inmediata tanto de las autoridades como de la comunidad, para garantizar que el regreso a clases sea no solo un evento esperado, sino también seguro y fluido para todos los involucrados.
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