Valladolid, 9 de agosto de 2024 – La Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria ha expresado su creciente preocupación por el auge de botellones descontrolados en la región. Estos eventos, que se desarrollan en playas y ciudades sin las medidas de seguridad adecuadas, están afectando negativamente al sector de la hostelería, según los empresarios.
Los hosteleros critican la “competencia desleal” que representan estos encuentros al aire libre, donde el consumo de alcohol se realiza sin la regulación y los permisos que se exigen a los establecimientos formales. «Es un despropósito que se permita la celebración de verbenas y actividades similares sin control alguno, mientras que a nuestros locales se les exige cumplir con estrictas normativas», señalan desde la asociación.
La organización también denuncia la falta de respuesta por parte del Gobierno de Cantabria, liderado por el Partido Popular, y espera poder reunirse con las autoridades para abordar esta problemática. Según la asociación, la situación se agrava con la ausencia de un plan claro que regule estos eventos y minimice los problemas de seguridad, disturbios, molestias vecinales y suciedad.
En particular, los hosteleros se refieren a las ferias, discomóviles y verbenas, que según ellos, no solo facilitan el consumo de alcohol en la vía pública, sino que también incumplen las normativas sobre contaminación acústica al extenderse hasta altas horas de la madrugada. «Estos eventos suponen una competencia desleal para los locales que sí cumplen con las normativas establecidas», afirman.
La asociación subraya que, a diferencia de los botellones, los locales de ocio y hostelería operan bajo estrictos controles y normativas que garantizan la seguridad de los clientes. «No podemos seguir permitiendo que estos eventos ilegales pongan en riesgo tanto la seguridad pública como nuestra actividad económica», concluyen.
El auge de la turistificación en Cantabria durante el verano ha exacerbado esta situación, con encuentros masivos en lugares como la playa del Puntal de Somo, donde cientos de personas se congregan cada fin de semana. A pesar de los esfuerzos de la Guardia Civil para controlar la situación, los botellones continúan siendo un problema recurrente, especialmente durante eventos como la reciente Semana Grande de Santander, donde zonas como Cañadío han visto grandes concentraciones de personas consumiendo alcohol en la vía pública.
